La movilidad sostenible gana cada vez más puntos en las ciudades. Ir en bici al trabajo, en patinete eléctrico, o incluso hacer recados cotidianos, es una fórmula de evitar el exceso de contaminación en los ambientes urbanos. Hoy te mostramos algunas recomendaciones para ir en bici al trabajo.
Ir al trabajo en bicicleta, pero con la bici adecuada
Las bicicletas urbanas pueden ser de muchos tipos: fixie/single speed, urbanas eléctricas, tipo gravel, plegables (muy populares estas como bicicleta de oficina) e incluso hay quien usa su propia bicicleta de montaña. En su elección han de tenerse en cuenta aspectos como la distancia al trabajo, si se va a utilizar transporte público y se puede introducir en el autobús, metro o tren y, por último, y no menos importante, la comodidad al circular con cada modelo.
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Diseña bien el recorrido
Uno de los beneficios de ir a trabajar en bicicleta es que el desplazamiento, siempre que sea urbano, suele ser más rápido que el transporte motorizado. Pero esto solo se cumple si previamente has planificado la ruta. No siempre el camino más corto es el mejor, pues hay que considerar otros aspectos como la pendiente, el número de coches, la presencia de carriles bici o el momento del día en el que montes este vehículo. Estudia todo esto con detenimiento para descubrir cómo llegar al trabajo de la mejor manera posible.
Equipa bien la bici y protégete frente a los imprevistos
Utilizar la bici para ir a trabajar implica prepararla bien para esta cuestión. Es posible que tengas que incorporar unas alforjas, una cesta o cualquier otro elemento con la que ganar espacio de almacenamiento. Asimismo, no olvides ir equipado con artículos básicos de mecánica, como un kit para reparar pinchazos, un inflador pequeño y una lleva multi herramientas. Con respecto a la ropa, un chubasquero ligero te protegerá frente a lluvias inesperadas
Hay que ser visible cuando montes en bici
Los beneficios de ir en bicicleta al trabajo son ganar en condición física, dedicar menos tiempo al desplazamiento y sentirse mejor con uno mismo por reducir la contaminación atmosférica. Sin embargo, el uso de este vehículo conlleva riesgos como posibles accidentes. Una forma de prevenirlos pasa por hacerse ver en la carretera o en el carril bici, con luz delantera y trasera, elementos reflectantes en la bici y alguna prenda que también sea muy visible.
Usar casco siempre
Los elementos reflectantes consiguen que te sientas más seguro, pero lo que sin duda multiplica esta seguridad es el casco. Ten en cuenta que cualquier imprevisto, maniobra brusca o distracción puede hacer que te vayas al suelo. No olvides usar casco a la hora de ir al trabajo en bici, pues puede marcar la diferencia entre una lesión grave y un simple rasguño
Respetar las señales de tráfico
Los ciclistas urbanos creen a menudo que tienen total control sobre la bicicleta y la vía por la que transitan y eso les lleva en ocasiones a no respetar las señales de tráfico. Esto es un error y puede ser peligroso al ir en bici al trabajo, pues se pone en riesgo la propia integridad y la de los otros usuarios de la vía pública.
Párate en los semáforos cuando toca, cede el paso si no tienes preferencia y circula siempre por el carril bici. Para finalizar, indica tus giros con los brazos. Ir en bici al trabajo implica conocer una serie de normas y tener precaución con el resto de usuarios de la vía pública. Llegar al trabajo en bicicleta es una forma de reducir la contaminación, ahorrar dinero en combustible y ganar en condición física, ¿a qué esperas para ponerte con ello? Descubre todas las ventajas en Kleta.
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